jueves, 19 de octubre de 2017

La moderna Calle Alfonso. Y el tranvía que nunca llegó.


Tan solo 6 días antes del viaje inaugural del tranvía de mulas zaragozano y de la apertura de la Exposición aragonesa, para la cual Ricardo Magdalena había construido el emblemático edificio en la actual calle de Miguel Servet (octubre de 1885), se inauguraban en la ciudad dos espacios que hoy son símbolos y también vestigios de la Zaragoza de una época; la Joyería Aladrén y el Pasaje de la Economía y el Comercio, ambos sitos en la decimonónica Calle Alfonso inaugurada en la década de los 60 del citado siglo.

Así, en el nº 25 de la céntrica calle zaragozana, se inauguraba al mismo tiempo que el tranvía la Joyería Aladrén. El arquitecto encargado del proyecto fue Luis Aladrén, quien trabajó para el Sr. Mariano Baselga, propietario del inmueble. Se trataba de un comercio de lujo del gusto burgués de la época.




Joyería Aladren. Imagen de 1905. Fuente Adiós Zaragoza Antigua. Desconozco el autor.

 “Presenta una gran fachada en chaflán con cuatro expositores acristalados, enmarcados por plafones rectangulares decorados con paneles de plata repujada y sobredorada con motivos vegetales. La puerta también es acristalada y se encuentra rematada por un entablamento y un pequeño frontón curvo. Toda la fachada está protegida por una gran marquesina metálica compuesta por piezas de fundición y cristales, que sostiene un reloj. Al interior, el local presenta planta rectangular y está estructurado en tres salas, actualmente adecuadas a su nuevo uso como cafetería. Antiguamente una era la tienda propiamente dicha, la más amplia y cubierta por una techumbre acasetonada sujeta por columnas de hierro, otra era el despacho del dueño y otra era la trastienda o Salita de Luis XVI, llamada así por su recargada decoración”. Las tiendas de Ayer y hoy. Editado por el Colegio de Decoradores de Aragón en 1988.

Si seguimos andando por la Calle Alfonso en dirección a la Plaza del Pilar, el último edificio a nuestra derecha ocupando el nº 40, es el pasaje de la economía y el Comercio, popularmente conocido como Pasaje de Ciclón  por una tienda de juguetes con el mismo nombre que se emplazó allí. Gracias a su planta en cruz, tiene salidas a la Plaza del Gobierno civil, a la Plaza del Pilar y a la Calle Santiago.

Se trata de una galería comercial y residencial que está constituida por un pasaje y un edificio de viviendas, que contaba con todos los adelantos de la época, ambos construidos entre los años 1882 y 1883 por el arquitecto zaragozano Fernando de Yarza por encargo de su propietario, el marqués de Ayerbe, al estilo de las galerías comerciales europeas y, especialmente, parisinas, de la época. 

Desafortunadamente, no he encontrado una imagen del Pasaje de la economía y el comercio que date del siglo XIX, no obstante transcribo a continuación esta interesante descripción del mismo: "El pasaje en su conjunto, y en especial sus techos, cuentan con una elegante decoración de tipo geométrico y floral, con falsas columnas de inspiración neoclásica en las paredes del pasaje. Por otro lado, el pasaje consta de dos galerías que se cruzan en el centro, y tiene cuatro entradas, en la Plaza del Pilar, la calle Santiago, la calle Alfonso I y la Delegación del Gobierno. Fuente: LABORDA YNEVA, JOSÉ. Zaragoza. Guía de Arquitectura, Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón, Zaragoza, 1995.

Y ustedes se preguntarán, ¿y que tiene esto que ver con el tranvía? Pues bien, sabemos por la prensa de la época, que en 1889 Don Modesto Torres Cervelló presentó al gobierno provincial un proyecto para la construcción de un ramal de tranvía que, partiendo de Plaza de la Constitución (actual Plaza de España), terminase en la del Pilar, pasando por la Calle Alfonso. De haberse llegado a materializar, nos hubiera llevado a ambos sitios.

Pero el de Torres Cervelló no habría sido el único proyecto presentado para el desarrollo del citado trayecto, tampoco habría sido el primero. Aparece también en la prensa el Sr. D. Juan Mª Jouassin, que en febrero de 1889 presenta un proyecto de tranvía de tracción animal de Santa Engracia a la Plaza del Pilar pasando por la Calle Alfonso. Posteriormente, tan solo dos meses después, es Torres Cervelló quien presenta el suyo. En las Actas de la Sociedad de Tranvías de Zaragoza de 19 de marzo de 1889 se trata el tema. Al parecer la idea era enlazar en el Coso con la línea Circunvalación, ya existente.

Por su parte el tranvía de Jouassin pretendía enlazar con el tranvía de vapor a Casablanca, proyecto este último que tampoco llegaría nunca materializarse.

Prueba de la importancia comercial de la Calle Alfonso durante la segunda década del siglo XIX es también esta noticia de agosto de 1897 (con la Sociedad los Tranvías de Zaragoza ya en manos belgas) publicada en el periódico La Derecha.

Se ha reunido la comisión de festejos, entre otros se ofreció para organizar festejos o entregar alguna cantidad en metálico la Sociedad de tranvías.

El gerente, Sr. Slosse, indicó la idea de un concurso de escaparates en la calle de Alfonso ofreciendo tres premios en metálico para los que mayor gusto artístico posean, y fue tomada en consideración.”

Desconocemos porqué estos proyectos para un tranvía por la Calle Alfonso acabaron en agua de borrajas…

Por Nieves García-Arilla Oliver

viernes, 6 de octubre de 2017

La vieja jardinera en el nuevo siglo. Las fiestas del Pilar de 1916.


Zaragoza 1916. Aurelio Grasa. Fotografía perteneciente al Archivo Barboza Grasa, difundida en el blog Adiós Zaragoza Antigua. www.aureliograsa.es
Prueba de que, tras la sustitución de la tracción animal por la eléctrica, el material móvil con el que contaba la Sociedad de Los tranvías de Zaragoza se siguió utilizando, es esta foto publicada en el blog Fotos Antiguas de Zaragoza, interesantísima iniciativa de investigación que nos va descubriendo joyas fotográficas. La  imagen pertenece al Archivo Barboza Grasa, conservadores del Archivo Fotográfico de Aurelio Grasa.  

Sabemos que en 1902 se había iniciado la transición motora, pero en esta fotografía de 1916 de Aurelio Grasa, vemos a la izquierda de la imagen una jardinera que pertenece a la flota de vehículos comprados durante el tiempo en que las mulas movían los tranvías

Se conoce como jardineras a los coches de tranvía que son abiertos y que se usan en los meses más benévolos climatológicamente hablando del año.

Jardinera de tracción animal. Fuente railsiferradures. Fabricado por Macosa perteneciente a la flota de la Sociedad Los Tranvías de Zaragoza.


En la imagen, no vemos que delante de esta jardinera, iría una cabeza motora, es decir, un tranvía eléctrico, y como remolque la ventilada y anciana jardinera subiendo el Paseo Independencia en dirección a la Plaza de España, a la altura de la Calle Juan Bruil. A la izquierda, uno de los desaparecidos edificios a la francesa, y en el centro de la imagen y objetivo principal de esta fotografía, la carroza del Ayuntamiento, ésta si, tirada por mulas.

Aurelio Grasa (Zaragoza 1893 – 1972), autor de la instantánea, fue un médico dermatólogo, radiólogo y reportero gráfico que se inició en el mundo de la fotografía gracias a su acceso a los artilugios que vendían sus padres en el negocio familiar, La Bola Dorada. Bazar situado en la calle de Candalija, junto a la Plaza de San Felipe.

Aurelio Grasa en el interior del comercio familiar La bola dorada. 1908. Fuente blog barbozagrasa.blogspot.

Fachada del comercio familiar de Aurelio Grasa. la bola dorada. 1910. Fuente Adiós Zaragoza Antigua.


En la primera década del siglo XX realiza sus primeras fotografías, y compatibiliza sus estudios de medicina con su actividad como reportero gráfico para Heraldo de Aragón y ABC, posteriormente, a partir de los años 30 colaborará con The National Geographic Magazine, publicación de la National Geographic Society de Washington, y La Revue Moderne de París.

¡Felices Fiestas del Pilar!
Por Nieves García-Arilla Oliver.