martes, 27 de diciembre de 2016

Feliz Navidad

 
Esta bonita imagen de la Plaza Constitución y el Paseo de Santa Engracia  en el invierno de 1888, es una xilografía de una fotografía tomada al parecer por los Sres. Infante y García.
 
 

Crudo lo tendría el tranvía para avanzar en medio de esa inusual (al menos ahora) nevada zaragozana.

!Feliz Navidad!

Por Nieves García-Arilla Oliver.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

El tranvía de las canteras. 1886

El 17 de julio de 1886, el ingeniero Don Bruno García Abad, (quien relevase como Gerente de la Sociedad Los tranvías de Zaragoza a Modesto Torres Cervelló tras su dimisión por enfermedad en 1891), presenta una instancia en nombre propio y como partícipe de la sociedad yesera “Julián y García“, y también, en nombre de los demás fabricantes de yeso de la ciudad, copropietarios de las canteras del “Monte de Torrero”.
 
A muchos de ustedes les resultará más que familiar esto de "las canteras" aunque solo sea por la conservación toponímica de dicho nombre, en la  actual plaza de entrada al zaragozano barrio de Torrero.
 
Pues bien en dicha instancia solicitaba el uso del dominio público para la construcción de un ferro-carril de tracción animal desde las canteras, situadas pasada la actual autovía, más allá del cementerio de Torrero, hasta el Bº de Torrero, al lado de la actual plaza de las Canteras, donde se encontraba la fábrica de yeso. Motivaba dicha solicitud el mal estado en el que se encontraba al parecer el camino desde las canteras, que producía un gran incremento en los costes de producción.
 
Solicita permiso para ocupar el dominio Público del camino natural y cabañera (palabra aragonesa utilizada para definir una cañada real o vía pecuaria) provincial del “Bajo Aragón” para la construcción de este ferrocarril particular.


 
 
 
Presenta una memoria detallada para argumentar su petición, dejando patente  la gran demanda de yeso, y la calidad del mismo, al parecer acreditada por varios  premios recibidos y la demanda de material por personal facultativo.
 
El mal estado del camino que unía la fábrica de yeso con las canteras  por falta de afirmado, lo que impedía la circulación en época de lluvia y produciría ingentes daños en los carros por el “retranqueo” (textualmente del documento original, imaginamos que se refiere a traqueteo) lo que provocaba el citado incremento de costes por reparaciones y refuerzos. Se hacía patente la necesidad de un camino nuevo que es el que se solicita.
 
Este camino nuevo no podía  separarse del existente de tierra. La opción que se propone evita contrapendientes, aunque sea más largo e incremente la duración del recorrido tanto a la subida como a la bajada. El trazado ha de ser tal, que mantenga una pendiente constante, con 14 rectas y 13 curvas y se ubicaba en el borde derecho del camino antiguo (lado más próximo al Cementerio). La explotación se haría con caballerías para subir a las canteras y por gravedad para bajar utilizando además del freno natural de las “wagonetas” Sic., instalando en la 1ª  unas “cuñas cabros” que actuarían tan solo en caso de emergencia.
 
La vía se montaría con carril Vignole de 7 kg/m sobre traviesas de madera situadas a una distancia de 80 cm. y sobre una capa de balasto de 10 cm de espesor. En los pasos a nivel del antiguo camino y el de Herederos, en vez de carriles dobles se propone un empedrado que evite el resalto de los carriles. Propone un ancho de 0,65 m, teniendo la plataforma una anchura de 4,5 m.  Al parecer posteriormente no sabemos si se construiría a 1m o se cambió luego, probablemente no se cumplió el proyecto a rajatabla.
 
La previsión de García Abad era que los trabajos de construcción se dilatasen durante 8 meses y casi lo clava, un par de meses más de lo planificado debió invertir.
 
Después de los informes favorables tanto del Arquitecto municipal, como de la Sección 1ª, que valida la propiedad del monte en el que está situada la cantera, por compra al Estado en 1881, y del visitador de la asociación GANADEROS DEL REINO por estar en una cabañera, se autoriza su construcción en el Boletín Oficial de la provincia del  8 de diciembre de 1887. Empezando su construcción en 1 de febrero de 1888. Se adjudica la explanación de la vía el 21 de febrero a Prudencio Martínez y a finales de mayo se acaba la explanación y se empieza a sentar la vía en el mes de julio.
 
En el mes de noviembre ya corrían las vagonetas. En el archivo municipal figura que, el 28 del diciembre del 1888, Bruno García invita al Ayuntamiento para la inauguración el viernes 30 a las 2:30.
 
El Ayuntamiento delega en los Sres. Ciriquián, Allustrante, Cenzano, Ortiz y Arquit. Lo declaró inaugurado el primer teniente de alcalde Sr. Ciriquián y en nombre de la Reina Regente y de su segundo hijo Don Alfonso XIII.
 


Por Juan Antonio Peña Gonzalvo.

lunes, 12 de diciembre de 2016

La fotografía de los Ojeda.



Hace poco verbalizaba con esperanza, en una especie de extraña solicitud al cosmos, el deseo (con fé implícita) de la existencia de fotografías aún desconocidas, cuya aparición futura nos habría de dar grandes sorpresas. En especial mi esperanza se centraba en las fotografías que integran colecciones particulares que esperan el momento de ser desempolvadas, estudiadas y divulgadas, aportando así gran cantidad de información que sigue ignota.

Ayer alguien se hacía eco en Facebook de una fotografía rescatada por el blog del Centro de Estudios Borjanos. Yo como no tengo Facebook a veces me pierdo cosas interesantes, solo a veces, pero a Juan Antonio Peña no se le escapa ni una. Tan pronto como la vio me la envió rápidamente titulada como “Circunmercado”.

Ésta mañana he llamado a Manuel García, Director del Centro de Estudios Borjanos, para documentarme un poco acerca de la procedencia de semejante descubrimiento. Me ha explicado que la fotografía pertenece a la colección fotográfica familiar de los Ojeda. Esta imagen en concreto es una placa que el Centro ha digitalizado y divulgado a través de su blog.

Se trata de una fotografía frontal de un tranvía de mulas pasando por la Plaza del mercado, ramal 6,  línea Circunvalación. No tenemos datación exacta ni autoría de la misma, pero podríamos datarla entre 1887, fecha del inicio de la explotación de la línea y 1902, fecha de la electrificación tranviaria. Es un amplio periodo, pero menos da una piedra. Me aventuro a decir que sea más de los primeros años que de los últimos, pero es una corazonada que no puedo asegurar.

¿Y que tiene de especial? Pues bien, el mero hecho de que aparezca un tranvía de mulas ya la convierte en especial para nosotros, pero además hay otros factores. El primero  es la dirección del tranvía. Es una fotografía de un tranvía por la línea Circunvalación en sentido Plaza Constitución (habría recorrido ya el ramal 2 Circunvalación Universidad y entra en la Plaza del Mercado procedente de la desaparecida Calle Antonio Pérez que vemos al fondo, va a salir a la Calle Cerdán para luego embocar el tramo del Coso que le separa de la céntrica plaza. Hasta el momento la única fotografía del paso de un tranvía por la Plaza del mercado era la publicada por este blog hace un tiempo, atribuída a Hubert Vaffier, en la cual el tranvía va en sentido contrario, o sea proveniente de Cerdán hacia la calle Antonio Pérez.

El otro factor que la dota de un interés especial es que solo va tirado por una mula, cuando lo habitual es que fueran dos caballerías las que lo arrastrasen. Pues bien enseguida me ha venido a la mente el diminuto tranvía que aparece en la fotografía de la familia Rios, la fotografía que sirve de imagen principal a este blog. ¿Será el mismo vehículo?


A ambos lados el bullicio típico del mercado, con sus puestos, sus cestos de mimbre, algún paisano,  burrillos pertrechados de alforjas y las farolas aún de aceite a la espera del alumbrado público eléctrico que aún no había hecho su aparición.


Agradecer la iniciativa de la familia Ojeda, a quienes no conozco personalmente, porque sin su disposición al estudio y la divulgación de las fotografías de su propiedad hoy no la podríamos publicar aquí. También a Manuel García y al centro de estudios borjanos por la importante labor que realizan en la conservación, protección y divulgación del patrimonio cultural, y a Juan Antonio como siempre por descubrírmela.


 Por Nieves García-Arilla Oliver.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Zaragoza en 1880



Pocos documentos tan gráficos e interesantes como este plano fechado en 1880 y publicado por la empresa catalana Calvet y Boix.

Nos encontramos con un plano de la ciudad cuyo interés principal radica en sus márgenes, en los cuales se publicitan nada más y nada menos que 59 empresas de muy diferente índole  que vienen a ilustrar el incipiente movimiento económico de la capital aragonesa a finales del XIX.

Entre ellas numerosas fábricas de harinas, de tejidos y paños, de calzados y sombreros, de lencería, de sedas, de hierros, de frutos coloniales, de dulces y chocolates, droguerías, ferreterías y casas de baños. Mención especial a estas últimas, por lo lejano que nos queda eso de no tener agua corriente en casa, y que nos sirve de excusa para recordar que hasta 1907 no hubo un abastecimiento de agua en los pisos de nuestra ciudad, motivo por el cual tanto proliferaban estas casas de baños donde la clientela podía asearse.

En las esquinas superiores, con mayor espacio que el resto de publicidades encontramos dos importantes establecimientos hoteleros. Es el caso de la "Gran Fonda de las 4 Naciones y del Universo" y del "Gran Hotel de Europa", de gran renombre entre autóctonos y foráneos. 

Las esquinas inferiores las ocupan dos industrias muy distintas entre sí: Por un lado la Fábrica de chocolates y dulces "La gemela del Buen gusto", curioso nombre, cuyos despachos centrales se encontraban en el Coso 23, aunque desconozco cual sería el emplazamiento de la fábrica,  y por otro lado la fundición de Hierros "La Barcelonesa" sita en Paseo las Damas.

De actualidad, aunque por otros motivos sigue la Fundición y construcción de máquinas de Antonio Averly, que ocupa un lugar preeminente en la parte superior de este plano.  Curiosamente ese mismo año de 1880 estrenaba sus dependencias en Paseo María Agustín 59, por aquel entonces al lado estratégicamente, de la desaparecida estación de ferrocarril de Campo Sepulcro, hasta donde se extendía. Cabe recordar que el espacio ocupado por sus instalaciones era mucho mayor que el actual.  En 1886 se construiría la línea de tranvía (Línea Madrid) que desde la Plaza Constitución iba hasta la Estación de Campo Sepulcro pasando por delante de sus instalaciones.

Otros anuncios más pequeños se me antojan familiares, algunos de ellos mucho, es el caso de la publicidad de la fábrica de Bujías "El Cometa" de Modesto Torres Cervelló, sita en la Calle cinco de marzo. No sé si solamente se encontraba allí el despacho central o si también en la misma calle estarían las dependencias fabriles.

Lo mismo sucede con la fábrica de tejidos de Amado Alfaro sita en Alfonso 38. Cabe destacar que Don Amado Alfaro y D. Modesto Torres Cervelló eran cuñados, ya que las mujeres de ambos eran hermanas.

Por último también me resulta familiar, no ya por parentesco si no por su cita recurrente en las actas de la Sociedad los tranvías de Zaragoza, la publicidad de Almacenes de hierro y carbones minerales de José Francisco de Arana.

Por Nieves García-Arilla Oliver.